El 10 de Agosto de 1809 es la expresión de rebeldía de los pueblos que conforman lo que hoy es Ecuador. Es la manifestación de la decisión de romper las cadenas del yugo colonial. Es el testimonio de los quiteños por construir un país.
Esta gesta libertaria tiene varios antecedentes, tiene razones sociales y políticas, es una necesidad histórica.
Se produjo con intensión de acabar con la dominación española; de eliminar los abusos, atropellos, la esclavitud, los impuestos dirigidos a los sectores más empobrecidos.
Fue consecuencia de los anhelos libertarios, de las ideas independentistas de Eugenio Espejo y otros precursores. Recibió la influencia de la Revolución Francesa, de la Declaración de los Derechos del Hombre; de la Independencia de los EEUU.
Era una necesidad impuesta por las condiciones nacionales, sociales y políticas. Tenía que producirse más temprano que tarde. Corresponde a los patriotas quiteños el mérito de haber asumido y cumplido sus responsabilidades.
El 10 de Agosto dio la vuelta a las páginas de la historia, se extendió por todos los confines del continente y a la postre culminó con la Independencia de la gran mayoría de colonias españolas.
La independencia echó al traste el abuso y la prepotencia de la corona española. Se inició el fin de las mitas, los obrajes y otras instituciones colonialistas.
La Independencia dio origen al estado-nación en América Latina, proyectó en muchos de los nuevos países la trascendencia de las culturas y pueblos originarios.
Como consecuencia de la lucha por la Independencia nació en 1830 la República del Ecuador, se afirmó y proyectó la patria de los Shirys, Puruahes, Huancavilcas y otros pueblos originarios, se constituyó el país de los mestizos. La historia milenaria de nuestros pueblos continuó en un nuevo estadio.
La Independencia y la conformación del Estado Nacional República del Ecuador constituyen un hito histórico de gran trascendencia. Conformamos un país independiente de la dominación española pero fuimos víctimas de las políticas imperiales de Inglaterra y luego de los EE.UU. En las condiciones de tiempo y espacio que se concretaron significaron los acontecimientos más avanzados en el largo proceso del desarrollo de los pueblos de estas latitudes.
Es evidente que la situación material, social y económica de la mayoría de los habitantes de la ciudad y el campo no cambió significativamente. Los beneficiarios principales de esta gran gesta fueron los criollos y los jefes militares de las guerras independentistas que asumieron el rol de clases dominantes en reemplazo del Rey y los españoles. La gran mayoría de los mestizos, los pobres de las ciudades y los campos continuaron en condiciones de pobreza y humillación; los indígenas siguieron como siervos, como peones conciertos en las haciendas de los terratenientes, sometidos a la degradación, la opresión y la penuria; los negros continuaron sometidos a las cadenas de la esclavitud.
La historia no se detuvo con la obtención de la Independencia, la búsqueda del progreso social y material se desenvolvió progresivamente y fue alcanzando gradualmente algunos derechos y conquistas sociales, tales como la manumisión de los esclavos, la eliminación del concertaje, la reforma agraria, el código de trabajo, los derechos humanos, la educación laica, etc., etc.
En los actuales momentos la lucha continúa. Existen grandes necesidades y problemas del país y de sus pueblos. Requerimos de una segunda y definitiva Independencia, del cambio social revolucionario que nos permita construir la Patria Nueva y eliminar la explotación del hombre por el hombre con la implantación de la sociedad de la igualdad, del trabajo y los trabajadores; el socialismo.
Esta gran tarea nos corresponde cumplirla a la gran mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas, a los millones de seres que producimos la riqueza en el campo, en la fábrica y en las aulas; a los trabajadores y campesinos, a los maestros y a la juventud estudiosa; a los pueblos indígenas, mestizo y negro. La hemos iniciado y conducido al proceso de cambio democrático que está en marcha, pero debemos llevarla hasta el cambio social revolucionario.
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